FRASES DE CONCEPCIÓN ARENAL

Hoy se nos ha instado a indagar y profundizar nuestros conocimientos sobre Concepción Arenal, una importante escritora española realista vinculada al movimiento feminista de finales del siglo XIX que instaura las bases de la intervención social de que disponemos actualmente.
Es destacable la importancia y la influencia que ejerce esta persona en todas las profesiones de la familia de servicios a la comunidad, pero antes de entrar en detalles sobre su vida y su obra, me gustaría dedicar una entrada a algunas de sus citas y frases, a modo de simple introducción; para así aproximarnos a los razonamientos y cogniciones que hicieron posible la instauración de unas bases necesarias para alcanzar el estado de bienestar del que hemos gozado hasta la actualidad y que estamos destruyendo sin reparar en consecuencias y repercusiones. Nos hayamos en un proceso de regresión que debe frenarse de inmediato, quizás rememorar estas palabras nos ayude a reflexionar y a emprender pautas de acción orientadas a restaurar la antigua situación social de la que disfrutábamos hasta no hace mucho.

• El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído.
• Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican.
• El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte.
• Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla.
• Cuando no comprendemos una cosa, es preciso declararla absurda o superior a nuestra inteligencia, y generalmente, se adopta la primera determinación.
• El ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda.
• La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo.
• El amor vive más de lo que da que de lo que recibe.
• El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.
• La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado.