Interesante iniciativa, esperemos que pronto se expanda de Cartagena al resto de provincias españolas.
Proyecto Mueve-T para la integración social de jóvenes inmigrantes
El Proyecto Mueve-T fomenta la integración social de jóvenes inmigrantes en los barrios de Cartagena
Dar unas nociones de civismo, visitar lugares de interés en el barrio e incluso intervenir de forma práctica en su mejora, limpiando plazas y haciendo arreglos de carpintería o albañilería, son algunas de las actividades que se incluyen en el proyecto MUEVE-T, que gestiona el Ayuntamiento de Cartagena a través de las Concejalías de Atención Social y Juventud, y la Agencia de Desarrollo Local y Empleo, cuyo objetivo es la integración de nacionales de terceros países en los barrios del municipio.
Es un proyecto de integración social dirigido a jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 24 años con el que se intenta que puedan aprendar e involucrarse en el barrio. Cada grupo, de quince alumnos, está formado por personas inmigrantes y en riesgo de exclusión social, en palabras de Collado. En definitiva, es una apuesta del Consistorio por la adaptación y el respeto a la diversidad en los barrios.
MUEVE-T es un proyecto concedido por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social a través de la Dirección General de Migración al Ayuntamiento de Cartagena, dirigido a jóvenes inmigrantes de barrios del Municipio.
Un padre captura en fotografías el universo de su hijo autista (FOTOS)
Cuando su hijo mayor Eli fue diagnosticado de autismo a la edad de 5 años, el fotógrafo Timothy Archibald descubrió que su oficio podía ayudarle a establecer puentes emocionales con él.
Así nació una conversación fotográfica en la que el pequeño guía a su padre a través de su universo.
Hoy ha sido un día muy importante para mi: después de mucho tiempo de incertidumbre, mi empresa me ha renovado por seis meses más. ¡Estoy muy, muy feliz!
Es algo que quería compartir con tod@s vosotr@ porque todo se lo debo a mis estudios como Integrador Social. ¡Ánimo, integradores, que valemos un montón y tenemos que gritarlo a los cuatro vientos!
Amir Abbasi, bombero iraní, muere tras salvar a una niña de 9 años dándole su máscara de oxígeno. Y además dona sus órganos. Necesitamos en el mundo más personas como él.
«El problema más grave, con diferencia, es el del alcohol»
Angélica González / Burgos - jueves, 09 de mayo de 2013
Ignacio Calderón • Director general, Medalla de Oro DB / Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)
La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción se fundó en 1986 de la mano de Manuel Gutiérrez Mellado. Desde entonces, su labor ha resultado básica para advertir a la sociedad de los riesgos que se corren si no se pone coto a determinadas conductas. Para su director general, la educación de los más pequeños es lo mejor que puede hacerse en prevención.
Lleva años como director general de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción y su voz es una de las más autorizadas cuando se habla de la prevención de las toxicomanías. La media de edad del inicio en el consumo de alcohol está en los 13 años y por eso uno de los objetivos del Plan Nacional de Drogas es subirla. ¿Cómo trabajan ustedes en este sentido? Las campañas de sensibilización con las que comunicamos con la sociedad y con las familias, intentando trasladar una serie de mensajes, ideas y propuestas de reflexión para que analicen la problemática del alcohol que, para nosotros, es el asunto más grave que tiene este país con diferencia, lo que ocurre es que hay una percepción social muy benigna porque es una sustancia absolutamente integrada en la cultura y para nada vinculada con las drogas ilegales. En este terreno llevamos tres años haciendo planteamientos contra el alcohol que creemos que han calado bien aunque en su momento hubo miedo a que, precisamente porque somos la FAD, hubiera un rechazo social en el sentido de «por qué la FAD habla del alcohol si no es una droga» pero ha ido todo muy bien. Parece que la crisis ha hecho que se reduzca el consumo de cocaína, por ser una de las sustancias más caras, y que crezca el de la bebida porque es más barata... Todas las sustancias tienen, en los últimos años, un patrón de estabilización a la baja excepto -y en esto la crisis tiene una incidencia clara- los hipnosedantes, que se han disparado de forma importante sobre todo en gente a partir de los 35 años, y más especialmente en mujeres con problemas de ansiedad y de depresión provocados por situaciones de inestabilidad y de falta de proyección y de futuro. Aquí ha habido un crecimiento impresionante. Todas las demás, están en estabilización o bajan pero en el caso del alcohol ha tenido un incremento disparatado del ‘consumo de atracón’, ese patrón absurdo que hemos importado del Norte de Europa y con el que las personas buscan emborracharse a la mayor velocidad posible. Esto se ha disparado y tiene una gran gravedad, sobre todo en la gente joven. Hoy estamos viendo sus consecuencias en accidentes de tráfico, violencia o fracaso escolar pero a medio pero a largo plazo serán más duras. ¿La adicción a las drogas desaparecerá alguna vez? No, porque siempre van a estar ahí. Van a ser una oferta constante porque en la Humanidad siempre han estado de una manera o de otra dependiendo del tipo de sociedad. Lo que hace falta es que, en estos momentos en los que hay muchas más drogas que son, además, tan cambiantes, se puedan enfrentar teniendo personas capaces de controlar la realidad. Un trabajo suyo de hace unos pocos años ponía en evidencia que los chavales tenían miedo a ser ignorados socialmente si no participaban en los consumos. ¿Qué herramientas hay que utilizar para ayudarles a decir que no? Más del 60% de los jóvenes nos dijeron que la razón por la que consumían era no ser ‘frikis’, evitar la marginalización del grupo y por eso se plegaban. Esto se enfrenta con educación pero primero formando a la persona y luego ofreciéndole conocimientos sobre las sustancias. Si están en la calle desde los 13 años hay que prepararles para manejar la realidad con esa edad y con esta formación serán más capaces de hacer frente a la presión del grupo. La educación es el camino. La FAD siempre ha dicho que el consumo de drogas es un fenómeno cultural vinculado a los valores y los estilos de vida. ¿Cree que la crisis y el desánimo generalizado en los que vive la sociedad española puede cambiar los patrones de consumo? La crisis ya está influyendo notablemente en los consumos, no hay ninguna duda, lo hablábamos antes a propósito del incremento del uso de ansiolíticos o hipnóticos. También podrá pasar que la falta de recursos económicos haga que la gente consuma menos porque no tiene dinero para ello pero también influirá en el incremento de personas sin proyecto vital, en paro, sin ver un camino por el que seguir... esta gente se puede apoyar en sustancias. La crisis es un paraguas que globaliza toda esta problemática. Además, como dice nuestro presidente, estamos iniciando una época que va a ser completamente diferente y que no sabemos exactamente qué pasará. También la crisis he hecho que se cierren centros de ayuda al drogodependiente, que se reduzcan plantillas y subvenciones. ¿Les preocupa que esta situación pueda frenar la recuperación de las personas adictas? Por supuesto, pero te diré que la mayoría de las personas que consumen no se convierten en drogodependientes sino que tontean con las sustancias, corren todos los riesgos que ese consumo tiene pero no precisan atención a través de un centro. A lo mejor el 15% de los que consumen pasan a ser drogodependientes y necesitan tratamiento pero el otro 85% está ahí jugándose su futuro como consecuencia de lo que el consumo les produce. En algunas ocasiones los medios de comunicación frivolizan y banalizan el consumo de drogas y los problemas que conlleva. ¿Qué tenemos que tener claro a este respecto los periodistas? Lo hemos hablado muchas veces con los medios -a los que, por otro lado, estamos muy agradecidos por el apoyo que nos dan siempre- porque hay veces en las que se frivoliza enormemente el tema de los consumos en tertulias o en series de televisión, sobre todo las que están dirigidas a la gente más joven, en las que el consumo se presenta como muy normal y el héroe consume cannabis pero nos dicen que es la audiencia. Es una visión. También podríamos decirles que respeten los horarios infantiles... Es la pescadilla que se muerde la cola.
Mientras los periódicos y las televisiones hablan de la vida de los famosos, el
jefe de la tribu Kayapo recibía la peor noticia de su vida:
Dilma, la presidenta del Brasil, ha dado el visto bueno a la construcción de
una planta hidroeléctrica enorme (la tercera más grande del Mundo).
Es la sentencia de muerte a todos los pueblos cercanos al río, ya que la presa
inundará 400.000
hectáreas de bosque.
Más de 40.000 indígenas no tendrán donde vivir.
La destrucción del hábitat natural, deforestación y la desaparición de multitud
de especies es un hecho.
¡40.000 seres humanos!…
¿Y nos preocupamos por 6 o 7 o 10 que llenan las revistas?
¿Qué llevan puesto?
¿Con quién se casan?
¿De quién se divorcian?…
¡Por Dios… qué vergüenza, sentimos los que valoramos cada VIDA COMO ÚNICA!
¡NO hay vidas “MAS DIGNAS” que otras!… to@s estamos en este mundo para vivir
con la misma dignidad… y no habrá una “guerra justa”(si alguna lo es…),
simplemente ante este imperdonable, habrá un silencio:
¡el de los fuertes!
Lo que conmueve y hace que algo se retuerza por dentro, lo que genera vergüenza
de nuestra cultura…
La “impresión” que tuvo el jefe de la comunidad Kayapo al enterarse de esa
decisión, su gesto de dignidad y de impotencia, bajando la cabeza, llorando…
ante el avance de “nuestro progreso”, hipercapitalista, la modernidad
depredadora, la civilización que no respeta la diferencia …
¿Hasta cuándo aún?…
¿Y qué va a ser ahora mismo también de los Dongria Kondh? en la misma
situación, y tantos y tantos seres humanos oprimidos…
¿A nadie le importan….?
Sólo podemos cambiarlo nosotros, cada uno de nosotros, no ellos…
Por favor haz que esto circule
y sintamos vergüenza…
Para hoy os traigo unas fotos que de National Geographic que me parecen desgarradoras a la par que instructivas. Aprendamos a valorar lo mucho que tenemos.
Campamento para personas con discapacidad intelectual asistido con Perros
Es un campamento dirigido a personas con discapacidad donde el perro de asistencia es uno más en todas las actividades que se realicen.
GuauCampas (guaucampas.com) y la protectora de animales 4 patas jumilla se han unido para realizar el campamento asistido con perros dirigido a personas con discapacidad intelectual
Los dueños de mascotas, a menudo se presentan diciendo que su perro es mucho más que una excusa para dar un paseo por un parque, descubren que su perro trae beneficios emocionales y físicos, mejorando su condición física, aliviar el estrés y ayudar a romper el hielo y a relacionarse con otras personas a través del perro.
Esta actividad está basada en la terapia asistida con perros donde a través de tareas prácticas conseguimos que la persona alcance más libertad y mayor autoestima ya que es cuidado y es cuidador a la vez.
Desde la primera vez que el fotógrafo estadunidense Angelo Merendino vio a Jennifer, de inmediato tuvo la sensación de que ella era la elegida, la mujer con la que quería vivir por el resto de su vida. Un día se llenó de valor para declararle su amor y, para fortuna de él, también fue correspondido. Fue así como inició una historia de amor y a los pocos meses contrajeron matrimonio. Pero 5 meses después de estar casados, Jennifer fue diagnosticada con cáncer de mama. Un momento en el que ambos se miraron a los ojos, el uno sostuvo las manos del otro y se dijeron: “Estamos juntos, vamos a estar bien.”
Siendo el segundo tipo más común en el mundo, el cáncer de mama es el más común entre las mujeres. A pesar de los avances médicos en el tratamiento de esta enfermedad terrible y despiadada.
Angelo, decidió retratar la pelea de su esposa durante los cinco años contra el cáncer, en los que valientemente y unidos por un gran amor, se enfrentaron a esta dura enfermedad. En un principio, las fotos sólo serían mostradas a la familia, pero antes de morir Jennifer le pidió a su esposo compartirlas. Es así como Angelo decidió publicar a través de facebook y la página “My Wife’s Fight With Breast Cancer”, las imágenes a blanco y negro de algunos de los momentos que vivió con el amor de su vida, para que las personas pudieran entender el dolor que aqueja a todos los que sufren esta dura enfermedad
“Mis fotografías muestran la vida cotidiana. Ellas humanizan el rostro de cáncer, en la cara de mi esposa. Muestran el reto, la dificultad, el miedo, la tristeza y la soledad que enfrentamos, que Jennifer se enfrentó, mientras luchaba con esta enfermedad. Pero lo más importante de todo, mostrar nuestro amor. Estas fotografías no nos definen, sino que somos nosotros.” Dice Angelo…
Sin duda una historia de amor verdadero. Cumpliendo tal y como ambos lo prometieron al casarse, queriéndose y amándose en la salud o en la enfermedad. Ahí estuvo Angelo, para acompañar a su querida esposa. Tómense unos minutos de su tiempo, para leer la historia completa y ver el video debajo de este post.
La primera vez que vi a Jennifer sabía. Yo sabía que ella era la elegida. Yo sabía, al igual que mi papá cuando contó a sus hermanas en el invierno de 1951 después de conocer a mi mamá por primera vez, “la encontré.”
Un mes más tarde Jen consiguió un trabajo en Manhattan y dejó Cleveland. Yo iría a la ciudad – a ver a mi hermano, pero realmente quería ver Jen. En cada visita mi corazón le gritaba a mi cerebro “, le digo!” Pero no podía reunir el valor para decirle a Jen que no podía vivir sin ella. Mi corazón finalmente se impuso y, como un chico de escuela, le dije a Jen “Estoy enamorado de ti.” Para el alivio de los latidos de mi corazón, los ojos hermosos de Jen se iluminaron y dijo: “¡Yo también!”
Seis meses más tarde, recogí mis pertenencias y viajé a Nueva York con un anillo de compromiso quemando un agujero en el bolsillo. Esa noche, en el restaurante italiano favorito, me puse de rodillas y le pedí a Jen que se casara conmigo. Menos de un año más tarde nos casamos en Central Park, rodeados de nuestros familiares y amigos. Más tarde esa noche, bailamos nuestro primer baile como marido y mujer, acompañado por mi padre y su acordeón – ♫”Estoy en el estado de ánimo para el amor … “♫
Cinco meses más tarde Jen fue diagnosticada con cáncer de mama. Recuerdo el momento exacto… La voz de Jen y la sensación de entumecimiento que me envolvía. Ese sentimiento nunca se ha ido. Nunca voy a olvidar cómo nos miramos a los ojos, el uno sostuvo las manos del otro. “Estamos juntos, vamos a estar bien.”
Con cada desafío que se acercaba. Las palabras se volvían menos importantes. Una noche Jen acababa de ser admitida en el hospital, el dolor estaba fuera de control. Ella me agarró del brazo, con los ojos llorosos: “Hay que mirarnos a los ojos, esa es la única manera que puedo manejar este dolor.” Nos amábamos con cada pedacito de nuestras almas.
Jen me enseñó a amar, a escuchar, a dar y creer en los demás y para mí. Nunca he sido tan feliz como lo fui durante este tiempo.
A lo largo de nuestra batalla, tuvimos la suerte de tener un fuerte grupo de apoyo, pero aún luchaba por conseguir que la gente entienda nuestro día a día la vida y las dificultades que enfrentamos. Jen tenía un dolor crónico de los efectos secundarios de casi 4 años de tratamiento y medicamentos. A los 39 años Jen comenzó a usar un caminador y estaba agotada de estar constantemente al tanto de todos los golpes y moretones. Estancias hospitalarias de más de 10 días no era raras. La frecuentes visitas al médico eran debido a batallas con las compañías de seguros. El miedo, la ansiedad y las preocupaciones eran constantes.
Lamentablemente, la mayoría de la gente no quiere escuchar estas realidades y en ciertos puntos sentimos nuestro apoyo desvaneciendo. Otros sobrevivientes de cáncer comparten esta pérdida. La gente asume que el tratamiento te hace mejor, que las cosas se hacen bien, que la vida vuelve a la “normalidad”. Sin embargo, no existe una persona normal con cáncer en la tierra. Los sobrevivientes de cáncer tienen que definir un nuevo sentido de la normalidad, con frecuencia diaria. ¿Y cómo pueden los demás a comprender lo que teníamos que vivir todos los días?
Mis fotografías muestran la vida cotidiana. Ellas humanizan el rostro de cáncer, en la cara de mi esposa. Muestran el reto, la dificultad, el miedo, la tristeza y la soledad que enfrentamos, que Jennifer se enfrentó, mientras luchaba con esta enfermedad. Pero lo más importante de todo, mostrar nuestro amor. Estas fotografías no nos definen, sino que somos nosotros.
El cáncer está en las noticias todos los días, y tal vez, a través de estas fotografías, la próxima vez que un paciente de cáncer se pregunte cómo él o ella está haciendo, junto con la escucha, la respuesta se reúna con más conocimiento, con empatía, comprensión y una preocupación más profunda y sincera.
“Ama a cada trozo de las personas en tu vida.” – Jennifer Merendino